Efecto Clever Hans

El efecto Clever Hans es una situación que acontece en los estudios científicos sociales, cuando un experimentador o adiestrador actúa sin proponérselo sobre el individuo en estudio o adiestramiento mediante señales involuntarias sutiles como gestos, posturas, tonos de voz, movimientos corporales, etc. Precisamente para evitar este efecto se usan experimentos en doble ciego.

Fue descubierto por el psicólogo y biólogo comparativo alemán Oskar Pfungst cuando estudiaba las "posibles" habilidades de un caballo que podía realizar cálculos matemáticos.

Clever Hans fue un caballo famoso en Alemania a principios del siglo XX, del que se alegaba que era capaz de realizar operaciones aritméticas (por ejemplo sumar, multiplicar, dividir, trabajar con fracciones etc.) y otras tareas intelectuales (por ejemplo decir la hora, calcular el calendario, distinguir tonos musicales etc.).

Debido al gran interés público, la junta de educación alemana designó una comisión para investigar el espectáculo del caballo.

[cita requerida] Pfungst continuó probando la hipótesis de que tales señales serían perceptibles, realizando pruebas de laboratorio en las cuales él jugó la parte del caballo, y unos participantes humanos le enviaron preguntas a las cuales él dio respuestas numéricas dando un toque.

Su reconocimiento ha tenido un gran efecto sobre el diseño experimental y la metodología para todos los experimentos en que sea sensible la participación de los sujetos (incluidos los humanos).

Caricatura de 1904 de Clever Hans
Clever Hans durante un espectáculo.
Clever Hans reconociendo números
Clever Hans acertaba cuando el examinador sabía la respuesta
El examinador influye en el experimentado si sabe la respuesta
El experimento en doble ciego implica procesar datos desconociendo el origen de estos