Paralelamente, la narración sigue los acontecimientos que su mentor y los demás habitantes de Oxford padecen mientras ella está en el pasado.
Su carrera ha continuado con éxito, como ejemplifican sus otros dos premios Locus, concedidos por sus novelas Tránsito y Por no mencionar al perro.
Algunas de sus novelas más importantes (Los sueños de Lincoln, El libro del día del Juicio Final, Por no mencionar al perro) y varias narraciones breves tratan del viaje en el tiempo, pero la autora ha explorado otros temas como la investigación científica (Oveja mansa, 1996), las experiencias cercanas a la muerte (Tránsito, 2001), el retoque informático de películas (Remake, 1994), la exploración de un planeta (Territorio inexplorado, 1994), etc.
Sin embargo todos ellos son más bien utilizados como meros escenarios, resultando de mayor importancia el cómo permiten introducir reflexiones sociales o profundizar en la psicología de los personajes.
También ha escrito fantasía, por ejemplo en Espíritu de la Navidad recopila varias historias de este género al tiempo que declara en su introducción su pasión por la Navidad y todo lo relacionado con ella.