[4] "La correlación ilusoria" fue originalmente acuñada por Chapman y Chapman (1967) para describir las tendencias de las personas a sobrestimar relaciones entre dos grupos cuando se les presenta información distintiva e inusual.
[5] Se usaron grupos abstractos de modo que ningún estereotipo anteriormente establecido influyera en los resultados.
[8] Un efecto paralelo ocurre cuando las personas evalúan si dos acontecimientos, como dolor y mal tiempo, son correlativos.
Confían fuertemente en el número relativamente pequeño de casos donde los dos acontecimientos ocurren juntos.
Las personas prestan relativamente poca atención a las otras circunstancias de observación (cuando no sienten dolor o hay buen tiempo ).
[12] Esto puede resultar en una correlación ilusoria, porque algunos pares de variables pueden ser recordados con vividez y facilidad aunque no sean especialmente frecuentes.
[15] Se realizó un estudio para investigar si un mayor aprendizaje tendría algún efecto sobre las correlaciones ilusorias.
[16] Johnson y Jacobs (2003) realizaron un experimento para ver qué tan temprano en la vida los individuos comienzan a formar correlaciones ilusorias.
[18] Dos estudios realizados por Ratliff y Nosek examinaron si las actitudes explícitas e implícitas afectaban o no las correlaciones ilusorias.
El grupo que tuvo lecturas neutrales favoreció a la mayoría explícitamente, pero no implícitamente.
El segundo estudio fue similar, pero en lugar de lecturas, se mostraron imágenes de comportamientos y los participantes escribieron una oración que describía el comportamiento que vieron en las imágenes presentadas.