Profecía autocumplida

[1]​ Se pueden encontrar ejemplos de profecías que se autorrealizan en la literatura universal, ya en la antigua Grecia y en la antigua India, pero es en el siglo XX cuando la expresión es acuñada por el sociólogo Robert K. Merton, quien formalizó su estructura y sus consecuencias.

Una campaña de activismo cívico para presionar a un banco comienza con los rumores (no necesariamente verídicos) de que ese banco está próximo a quebrar.

Profecía autocumplida se ha convertido en una traducción bastante común de la expresión inglesa self-fulfilling prophecy.

En inglés, la forma verbal acabada en -ing sirve como gerundio y también como participio presente activo, y de una manera muy productiva: se puede formar a partir de cualquier verbo.

Por lo que profecía autorrealizable resulta una mejor traducción de self-fulfilling prophecy; mientras que convendría dejar la expresión "profecía autocumplida", quizás más común en estos momentos, en referencia a casos analizados a posteriori, cuando la profecía ya se ha cumpllido.