La princesa heredera Victoria desarrolló una relación íntima con su hijo después de su nacimiento.
Mientras que sus hijos mayores Guillermo II, Carlota y Enrique fueron puestos al cuidado de una nodriza después de nacer y fueron supervisados por su suegra, la reina Augusta, Vicky amamantó a su cuarto hijo ella misma.
El 4 de junio de 1866, el ejército real se va para unirse al frente austro-prusiano y se lleva consigo a los médicos del reino.
Segismundo que entonces tenía veintiún meses, desarrolló trastornos alimentarios y del sueño.
Victoria comentó esto con las palabras: "En ti, por supuesto, el soldado está en la cima".