Celestino V

Ingresó en 1232 como monje al monasterio benedictino de Santa Maria in Faifoli, situado en la diócesis de Benevento, donde mostró una extraordinaria predisposición al ascetismo, que en 1239 le llevó a hacerse eremita en una cueva situada en el monte Morrone, donde permanecería durante cinco años.

[7]​ Rápidamente, el pontífice ganó enemigos en la curia romana por causa de sus reformas, y estos ya no le seguían en sus decisiones, por lo que pensó en delegar el gobierno de la Iglesia en tres cardenales.

Sin embargo, el cardenal Matteo Rosso Orsini le hizo observar que "la esposa de Cristo nunca se ha casado con tres maridos",[8]​ por lo cual renunció a dicho pensamiento.

Nada en su vida anterior había preparado a Murrone para el gobierno de la Iglesia.

Aun así Clemente V no lo canonizó como mártir, según las pretensiones de Felipe que quería con ello destruir la figura de Bonifacio VIII, y significativamente lo hizo con su nombre secular Pietro del Murrone, seguramente para dar a entender que Bonifacio sí era su legítimo sucesor.

[14]​ Celestino V vivió durante la época de Dante, quien lo colocó en el Infierno de su Divina comedia junto a los inútiles y/o neutrales que se encuentran entre la puerta y el vestíbulo según la obra.

En Infierno, Canto III, Terceto 58, alude a Murrone diciendo: Poscia ch'io v'ebbi alcun riconosciuto, / vidi e conobbi l'ombra de colui / che fece per viltà lo gran rifiuto (Así que distinguir los rostros pude, miré con más fijeza, y vi entre varios al que hizo por vileza el gran rechazo), aunque también puede referirse a Poncio Pilato.

Opuscula omnia , 1640.
La tumba de Celestino V antes del terremoto de L'Aquila de 2009.
San Pedro Celestino (o San Celestino V ), pintura de Giulio Cesare Bedeschini , 1613, Museo Nacional de Abruzos .