El salto con pértiga (también llamado salto con garrocha) es una prueba del actual atletismo que tiene por objetivo superar una barra transversal situada a gran altura con ayuda de una pértiga (garrocha) flexible.
Cruza el listón ventralmente con los pies por delante y luego cae en la colchoneta.
Esta prueba, que requiere una buena velocidad de carrera, músculos fuertes en la espalda y una gran habilidad gimnástica, figura en el programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su primera edición de Atenas 1896, en lo que respecta a la categoría masculina.
La categoría femenina no debutó hasta la edición de Sídney 2000.
Fue superado en 2014 por Renaud Lavillenie que alcanzó 6,16 m (indoor).