Salto al vacío

Supuso el primer largometraje de su director, quien tras rodar varios cortometrajes durante sus estudios en Nueva York como La playa (1990) o W.C.

La protagonista se encuentra enamorada en secreto de Javi (Roberto Chalu), quien no sabe si la corresponde.

Su vida está marcada continuamente por la violencia, la acción y el depresivo ambiente de un barrio marginal en el que no parece haber futuro.

Quien comentaba además que la fotografía y estética punk fue provocada de manera deliberada.

Tras un primer montaje el director Fernando Colomo daría capacidad económica para llevar a cabo la postproducción y promoción definitivas.