[3] Tras su matrimonio, Winchester se convirtió en un destacado militar y diplomático en Inglaterra.
No obstante, no hay evidencia de cercanía con Juan I, y su creciente relevancia se debió probablemente a su recién adquirido estatus de magnate y a sus conexiones familiares.
Saer parece haber desarrollado una estrecha relación personal con su primo, Robert Fitzwalter (fallecido en 1235).
En 1219 partió para unirse a la Quinta Cruzada, participando en el sitio de Damieta.
Tanto Saer como de Quincy aparecen transcritos con diversas grafías tanto en fuentes primarias como en tratados posteriores; el nombre a veces se traduce como Saher o Seer, y el apellido como Quency o Quenci .
Saer II murió sin herederos directos, siendo heredado por su sobrino, por lo que el futuro conde de Winchester se convertiría en su heredero, uniendo sus propiedades escocesas con el patrimonio familiar de Northamptonshire y posiblemente algunas tierras en Francia.