Roberto Villa

Fue descubierto, mientras estudiaba medicina y seguía los cursos del Centro Sperimentale di Cinematografia, por Mario Camerini, que le hizo debutar en el cine con Il grande appello (1936), un film propagandístico en el que hacía el papel del hijo de un renegado que vendía armas a los abisinios, y al cual siguió, en 1938, Luciano Serra pilota, de Goffredo Alessandrini.

En la década de 1940 tuvo una ecléctica e intensa actividad, trabajando sobre todo con Luigi Zampa, Carlo Ludovico Bragaglia, Amleto Palermi, Camillo Mastrocinque, Sergio Tofano, Piero Ballerini y Leo Menardi.

En los primeros años sesenta participó en el programa televisivo L'amico del giaguaro, haciendo el papel de notario.

Siempre para la televisión, interpretó en 1966 el episodio I due volti della verità, perteneciente a la serie Le avventure di Laura Storm, con Lauretta Masiero.

En la década de 1960 participó en la producción infantil "Album di famiglia", con Carlo Campanini, interpretando el papel del padre.