A lo largo de su carrera utilizó varios seudónimos, entre ellos Franco Martinelli y Frank Martin.
Seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, fue descartado en un último momento al descubrírsele una leve arritmia cardiaca.
Tras abandonar el deporte, frecuentó el Centro Sperimentale di Cinematografia, debutando como actor en la película Villa da vendere, dirigido en 1941 por Ferruccio Cerio.
Su debut en la dirección tuvo lugar en 1949, dirigiendo la versión italiana de La strada buia, coproducción italo-americana dirigida por Sidney Salkow, mientras que su debut en solitario llegó en 1953 con la película Canto per te, interpretado por el famoso tenore Giuseppe Di Stefano.
A partir de entonces dirigió casi ochenta cintas, hasta la última en 1982, Giggi il bullo.