Luigi Zampa

Hijo de una familia humilde, en su juventud decidió abandonar los estudios universitarios para dedicarse al cine.

En 1947 dirigió también la comedia La diputada Angelina, una sátira sobre la realidad italiana.

En 1949 dirigió Niños con suerte, a la que siguió la trilogía compuesta por Años difíciles (1948), Años fáciles (1953) y El arte de arreglárselas (1955), que contó con la colaboración del escritor siciliano Vitaliano Brancati y todavía en la órbita neorrealista.

De este ciclo destaca Proceso a la ciudad (1952).

En este ciclo destacan El juez (1959) e Il vigile (1960).