A lo largo de su trayectoria, trabajó con directores como Sacha Guitry, Julien Duvivier, Jean Meyer, Gilles Grangier, Christian-Jaque, Jules Dassin, Patrice Chéreau, o Alain Resnais, aunque la mayor parte de sus actuaciones consistieron en papeles de reparto.
Sumó un total de más de 400 obras entre las interpretadas y dirigidas por él, convirtiéndose en una importante y popular figura del teatro francés.
Como simple concursante participó en el show televisivo de Pierre Sabbagh L'Homme du XXe siècle.
Las preguntas eran esencialmente culturales, y Manuel ganó el premio[2] tras una ardua competición bajo la mirada de un pequeño busto de Molière que él había llevado al programa.
Manuel aprendió y cantó el papel en tres días, una destacable actuación que explica el talento de un artista fuera de lo común.