Rerum Omnium Perturbationem

Su labor pastoral se caracterizó por un fuerte celo por la salvación de las almas, junto con una gran dulzura en el trato con todos, tanto en el gobierno como en la atención de los fieles que se confiaban a su dirección espiritual.

Entre sus escritos destacan la Introducción a la vida devota y el Tratado del amor de Dios.

Benedicto XV anunció su deseo de escribir una encíclica a propósito de esa celebración; el papa explica que recogiendo ese deseo como una herenciaes ha escrito esta encíclica.

Así, Expone brevemente su labor evangelizadora en la región de Chablais, en la que con tenacidad y humildad supo atraer a la fe a muchos cristianos que habían sido atraídos por el calvinismo; para ello escribió repartió un buen número de folletos en los que defendía la autoridad del papa como garante de la verdad.

Del primero, conocido en español como Introducción a la vida devota,[6]​ se destaca el modo en que Francisco de Sales expone la piedad, bien distinta de la aspereza, haciéndola así atrayente y mostrando cómo es alcanzable por todos,