Reputantibus

La integración de Bohemia y Moravia en el Imperio austrohúngaro estuvo desde su inicio (1867) envuelta en tensiones que los Artículos de 1871, que dieron una mayor autonomía a esta parte del imperio, no llegaron a satisfacer a los nacionalistas checos.

Estos hechos pusieron en un primer plano la cuestión lingüística, con repercusiones en la vida religiosa, circunstancia que motivaron esta encíclica.

[a]​ El papa piensa que esta situación, que se da en todas partes, es especialmente grave en la iglesia en esas regiones, especialmente en Bohemia, pues a los enemigos externos, se añaden también discordias internas que se producen por el uso de una y otra lengua.

Consideramos prudente -dice el papa- no tratar de resolver esa controversia, pues no se puede reprochar que cada uno desee conservar la lengua heredada de sus antepasados, siempre que esa opción se mantenga dentro de unos límites definidos.

En esta materia el papa pide a los sacerdotes que den ejemplo a los demás, que eviten mezclarse en estas disensiones y si ejercen el ministerio en lugares habitados por persona de distintas razas o lenguas, que eviten cualquier apariencia de preferencia, de modo que los fieles comprueben que solo se ocupan del bien eterno de las almas, Esta actitud debe transmitirse ya en los seminarios, de modo que los futuros sacerdotes aprendan a amarse entre sí, con independencia de cual sea su lengua materna.