Urbanitatis veteris

Manifiesta también su aprecio por los ritos litúrgicos griegos, de modo que ha restaurado a su plan original el Colegio Romano de San Atanasio, para estudiantes del rito griego; y recuerda la reverencia debida a los Padres y Doctores griegos, con especial mención a los santos Cirilo y Metodio, a los que desde el comienzo de su pontificado decidió darles mayor honor.

[c]​ Recoge también la encíclica un recuerdo por los papas de origen griego -Anacleto, Telesforo e Higinio- que con tanta valentía cuidaron de la Iglesia hasta sufrir martirio.

Tras esta introducción entra el papa en el principal objeto de la encíclica; hace años fundó en Atenas un colegio donde los jóvenes católicos pudiesen formarse y aprender la lengua de Homero y Demóstenes.

La misma buena voluntad de esta medida ha estado presente en los papas, como atestigua Pío V que promovió aquella alianza entre los príncipes cristiano que triunfó en la islas Equinadas,[d]​ con el deseo no solo de defender Italia, sino de liberara a toda Grecia, aunque no lo consiguiese.

Con estos y otros recuerdos trata el papa de eliminar los prejuicios contra la unión con Roma que hechos antiguos pueden alimentar, pues .