Desde la época de los romanos se han conocido relojes solares que miden el tiempo mediante la diferente altura del sol sobre el horizonte a lo largo del día: viatoria pensilia que describe Vitrubio en su libro.[2] Estos relojes se hicieron populares debido a que no requieren para su funcionamiento de la alineación norte-sur.[4] Se ponen muy de moda en el periodo que va desde los siglos XVII y XVIII.No obstante, su descripción más antigua se remonta al siglo XI, atribuida al monje benedictino de Reichenau denominado Hermann der Lahme (Hermannus Contractus) que lo denomina «cylindrus horarius».Este tipo de relojes en épocas medievales alcanza a otras denominaciones como «chilinder oxoniensis».Este reloj se fundamenta en el concepto de «umbra versa», siendo portátiles por su reducido tamaño.Tras este instante de tiempo el sol va descendiendo, disminuyendo la altura respecto del horizonte hasta que se produce el ocaso.Es por esta razón que el sol va teniendo, para un día del año diversas alturas correspondientes a cada hora.Una disposición trigonométrica básica muestra que la umbra recta es directamente proporcional a la tangente de la altura del sol sobre el horizonte.En los casos más primitivos la escala anual posee unas oquedades en las que se puede insertar una estaca de longitud dada.
Desarrollo de la escala horaria para cada mes del año.