Sólo conserva sus derechos sobre los condados de Franco-Borgoña (Beaumont, Fouvent y Oscheret).
Para escapar de los ejércitos imperiales, Reginaldo, se retiró a Dijon, donde tenía muchos partidarios.
1037: Reginaldo y Eudes II de Blois continuaron la lucha contra las tropas imperiales comandadas por Gozelo I Duque de Lorena y aliados, para la ocasión.
Conrado II decidió terminar las represalias contra sus adversarios de ayer.
Los grandes nobles como Reginaldo y el arzobispo de Besanzón estuvieron presentes en esta ceremonia donde le rindieron homenaje a su nuevo rey.
El arzobispo de Besanzón fue nombrado canciller en recompensa por su total y devota colaboración.
Fue nombrado príncipe del imperio germánico (máximo rango después del emperador) y reinó como soberano sobre la ciudad, teniendo como únicos superiores al emperador y al papa Gregorio VII.
1044: Enrique III continuó favoreciendo a aquellos que habían sostenido a su padre, le donó la villa de Montbéliard al conde Luis de Mousson.
El condado de Montbéliard toma forma y empieza a vivir su propia historia.
Él había estado asociado a las decisiones del condado desde hacía varios años y asumía la autoridad del Condado de Borgoña en la ausencia de su padre.