Se casó, en primeras nupcias, con el conde Eudes I de Blois.
Roberto II se enamoró de Berta tan sólo verla y la convirtió en su amante.
Por aquel matrimonio el papa Gregorio V excomulgó al rey francés.
Viendo la esterilidad de su nueva esposa (en 999 Berta había dado a luz un hijo muerto, quedado al parecer incapacitada para concebir nuevamente) y necesitando el apoyo político y militar de la Iglesia católica, repudió a Berta y se casó de nuevo con Constanza de Arlés para asegurar la descendencia.
Una vez asegurada la sucesión, Roberto II y Berta de Borgoña intentaron conseguir la anulación del nuevo matrimonio del rey francés, para mantener su relación amorosa, pero no lo consiguieron.