Se casó en primeras nupcias con el conde de Flandes Arnulfo II (961-987) con la que tuvo tres hijos: Dado que su hijo era menor cuando su padre murió, ella fue su tutora.
Una vez viuda y a pesar de la diferencia de edad (cerca de veinte años más que su futuro marido), ella se casó con el príncipe heredero Roberto debido a los deseos del padre de este, Hugo Capeto.
Su dote era interesante pues ella aportaba Montreuil y Ponthieu.
[1] Cuando su marido llega al trono, la repudia (991/992), quedándose con la dote.
Rosala, que había cambiado de nombre al convertirse en reina por Susana, se retiró a Flandes junto con su hijo Balduino IV[1] donde murió y fue enterrada en la abadía de San Pedro de Gante en Gante.