Regina Martínez

Nacida en Rafael Lucio, Veracruz, Martínez dejó su ciudad natal para estudiar periodismo en la Universidad Veracruzana.Luego de cinco años en Chiapas, se reubicó en Veracruz donde trabajó en diversos periódicos locales.Un sospechoso fue arrestado en octubre de ese año y confesó públicamente haber cometido el asesinato, mientras que las autoridades mexicanas concluyeron que el motivo del asesinato fue intento de robo.Los investigadores contaron solo con la confesión para incriminarlo; según fuentes cercanas al Comité para la Protección de los Periodistas, las muestras de ADN y huellas dactilares recogidas en la escena del crimen no concordaban con el sospechoso.Entonces, dejó su trabajo en Política, donde cubría diversos temas como la seguridad y la justicia social.[15]​[16]​ Una vecina reportó que la puerta del domicilio había permanecido abierta desde la mañana de ese día.[17]​ Los reportes oficiales señalaron que Martínez fue torturada y golpeada severamente antes de morir.[19]​ Tras su muerte, las autoridades mexicanas anunciaron que se investigarían todos los posibles motivos del asesinato, incluido su trabajo periodístico o el robo.[23]​ Menos de dos meses después se filtró información relacionada con el caso, señalando al asesinato como un crimen pasional.[27]​[28]​ No obstante, tras ser presentado ante un juez, Hernández Silva se retractó y declaró haber firmado la confesión bajo tortura mediante choques eléctricos en los testículos.[29]​ La declaración era la única evidencia en su contra, pues ni el ADN, las huellas dactilares o las muestras de sangre coincidían con las suyas.[30]​[31]​ Permitido por las leyes mexicanas, Proceso participó en la investigación asignando a uno de sus principales reporteros, Jorge Carrasco, para seguir todos los detalles.