En 1933, aún en el exilio, es nombrado secretario del PRI, y al estallar la guerra civil española se posiciona activamente junto a los republicanos.
Pasará luego a la Ciudad Universitaria, donde reforzará a la XI Brigada Internacional en los últimos días de la lucha por la capital (18 de noviembre).
En la batalla del Jarama, en donde es herido leve, también tiene una actuación destacada, cubriendo los accesos a Arganda.
Este partido intentaba crear una república presidencialista para Italia, pero poco a poco se fue escorando hacia la derecha, llegándosele a unir grupos de estudiantes de tendencias fascistas.
Debido a este cariz que estaba tomando su partido, Pacciardi decide deshacerlo y volver de nuevo al PRI (1979).