Bajo su influencia, varios judíos españoles fueron designados para diversos cargos de la Corte Real[cita requerida].
Juan Bautista Diamante escribió la comedia La judía de Toledo a mediados del siglo XVII y Luis Ulloa Pereyra trata el tema en su poema épico culto Alfonso Octavo, rey de Castilla.
[7] A fines del mismo siglo (1790), Jacques Cazotte imprimió su Rachel ou la belle juive.
Eusebio Asquerino compuso el drama histórico en verso La judía de Toledo o Alfonso VIII (1845).
A su vez, el austriaco Franz Grillparzer dramatizó la leyenda en su obra Die Jüdin von Toledo (La judía de Toledo, 1851), adaptada al cine en 1919 en una película muda homónima, dirigida por el director austríaco judío Otto Kreisler.