Raúl Apold

Se inició en el periodismo ayudado por José Luis Cantilo en el diario yrigoyenista La Época donde ingresó como ordenanza y llegó a ser cronista deportivo.

[3]​ Apold llegó a la jefatura de los cronistas acreditados en la Casa Rosada y por la misma época conoció a Eva Duarte, que trabajaba en Radio Belgrano.

En los actos oficiales las fotografías eran tomadas por personal de la Subsecretaría, seleccionadas y enviadas a la prensa para su publicación junto con la gacetilla correspondiente.

Así en ocasión de la visita que en 1950 realizó al país el presidente chileno Carlos Ibáñez del Campo, Apold hizo filmar Argentina de fiesta, un cortometraje en blanco y negro dirigida por Enrique Cahen Salaberry sobre ese acontecimiento.

Por otra parte, contrató a Edward Cronjagar, camarógrafo de la 20th Century Fox, que había filmado los funerales del mariscal Foch para que hiciera lo mismo con el funeral de Evita y de ese material resultó el documental Y la Argentina detuvo su corazón.

En 1948 ordenó que la prensa no cubriera el regreso de Bernardo Houssay –un reconocido opositor del gobierno- desde Estocolmo adonde había ido a recibir el Premio Nobel de Medicina;[4]​ el hijo de Domingo Mercante cuenta que un día escucharon a Evita despotricar contra Juan Atilio Bramuglia y que a partir de la entrevista que ella tuvo con Apold al día siguiente ningún medio pasó a mencionar a aquel ministro, y que lo mismo sucedió con Oscar Ivanissevich y con Ramón Carrillo.

[10]​ Apold fue quien ideó el lema propagandístico “Perón cumple, Evita dignifica”,[11]​ y quien tuvo la idea del programa radial Pienso y digo lo que pienso que se transmitía por cadena nacional todos los días a las 20:30 horas en el cual artistas conocidos –el más importante de los cuales fue Enrique Santos Discépolo, con guiones de Abel Santa Cruz y Julio Porter, leían textos de propaganda oficial.

Perón sostiene a Eva mientras pronuncia un discurso en Plaza de Mayo, el 1 de mayo de 1952. A la derecha, Raúl Apold.