Quod anniversarius

A lo largo del año 1888 el papa se refirió en distintas ocasiones a ese aniversario, agradeciendo las muestras de afecto, recibidas.El papa desea extender ese favor de Dios a todas la Iglesia, y también a los cristianos separados, pidiendo que "se reúnan lo antes posible en un solo redil bajo un solo pastor", una súplica que -según comenta- ha estado presente en los ritos sagrados de la Canonización que ha celebrado[c]​.Honrados así a los héroes cristianos que están ya en los cielos, dirige también su afecto a los justos que han abandonado ya este mundo, pero que aún han de rendir satisfacción a la justicia; por esto Con este fin, el papa pide a todos los patriarcas, arzobispos y obispos que el último domingo de septiembre de ese año sea un día de amplísima expiación, de modo que en todas las iglesias patriarcales, metropolitanas y catedrales se celebre, con la mayor solemnidad posible, una misa por los difuntos con el rito previsto para la conmemoración de todos los fieles difuntos.Permite también que se haga así mismo en la iglesias parroquiales y colegiatas, El papa exhorta a todos los fieles para que se comulguen en esas misas ofreciéndolas como sufragio por los difuntos; concediendo en todos estos casos indulgencia plenaria.Concluye, como es habitual en la encíclicas, impartiendo a sus destinatarios y todo el clero y pueblos a ellos confiado, la bendición apostólica.