Officio sanctissimo
En 1883 presentó un conjunto de leyes que equivalían a una constitución civil del clero.Esta potestad, que ejercen personalmente en nombre de Cristo, les pertenece como potestad propia, ordinaria y directa, aunque su ejercicio esté reglamentado en última instancia por la más alta autoridad eclesiástica y definido con ciertos límites en cuanto al beneficio de la iglesia o los creyentes pueden.A ellos se les confía plenamente el constante cuidado diario de sus diócesis.No deben entenderse como vicarios de los obispos de Roma, porque tienen un poder peculiar a ellos mismos y con toda verdad se les llama líderes del pueblo que gobiernan.Los jóvenes sacerdotes no deben sentirse solos para enfrentarse a los "falsos filósofos" y al "mal".