Debido a que es un producto lácteo muy húmedo (60-80% de agua) es muy poco conservable y su transporte en largas distancias es muy difícil.
Su fabricación es muy sencilla y consta de dos etapas: El queso fresco se distingue según su modo de desuerado: La cuajada no es un queso como tal, es leche coagulada sin fermentar con cuajo.
En la cocina brasileña, el queso se conoce como "queijo branco" (pronunciación portuguesa: [ˈkejʒu ˈbɾɐ̃ku]).
En muchos lugares de México se le llama requesón, aunque no es lo mismo.
Otro método es ponerlas dentro de un horno durante 10 minutos hasta que tomen un color dorado y se ahuman.
En la cocina portuguesa, el "queijo fresco" (pronunciación portuguesa: [ˈkeijʒu ˈfɾeʃku]) se refiere a un queso blanco, cremoso y blando, utilizado en toda la península ibérica.
Por su parte, los más tiernos se emplean como relleno de arepas y cachapas.