Predominan las rocas carbonatadas (calizas y dolomías), que son muy fáciles de erosionar y dan lugar al relieve cárstico que se manifiesta con una gran variedad de formas: barrancos, gubias, cuevas o simas.Existen además una gran cantidad de arbustos en la zona, desde enebros, boj, sabinas, avellanos, brezos o espino negro, que se forma entre las rocas.[2] El animal emblemático del macizo es la cabra montesa (Capra pyrenaica hispanica), pero también existen especies como el ciervo, el corzo, el jabalí o el muflón, este último situado más al sur, en la zona valenciana.Destacan las grandes rapaces sedentarios, como el buitre leonado (Gyps fulvus), el águila real (Aquila chrysaetos), el águila perdicera (Aquila fasciata), el azor (Accipiter gentilis), el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el búho real (Bubo bubo).El relieve es calcáreo, extremadamente complejo con múltiples sierras, picos, escarpado, riscos, valles profundos y formaciones rocosas.Este macizo se encuentra a caballo entre Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana.