Pueblo cáingang

Recolectaban también palmito, diversos frutos, hojas, larvas y miel silvestre, con la que hacían hidromiel.

Combinaban la vida nómada en campamentos con la agricultura en pequeña escala, sembraban maíz, fríjol y calabazas.

El padre Sepp escribió en el siglo XVII que los káingang "Tienen casi la figura de los europeos, aunque son más bajos, con piernas y brazos más gruesos.

No son ovales, sino redondas y achatadas; no son negras como las de los Negros del África, sino de color marrón o blanco verdoso (...)[3]​ Se agrupa históricamente a los káingang en cuatro grandes divisiones: los coroados, en el Guayrá; los camperos (o cabelludos); los gualachíes o gualachos, en Misiones (luego refugiados en el Guayrá), y la de los ibirayarás en el medio río Uruguay (entre ellos posiblemente los yaros).

Ambas reducciones fueron destruidas por los bandeirantes en 1630, y sus habitantes participaron del éxodo guayreño hacia Misiones a fines de 1631.

En 1633 el jesuita Francisco Jiménez fundó la reducción de Santa Teresa en la región del Tapé, incluyendo posiblemente a algunos káingang.

Juan Bautista Ambrosetti, quien realizó entre 1892 y 1894 tres viajes a Misiones, recogió un vocabulario kaingáng a partir de su estadía entre ellos, publicado como Los indios Kaingangues de San Pedro (Misiones), con un vocabulario.

Al morir su último cacique, Bonifacio Maidana, la tribu se dispersó y desapareció.

Otro grupo también denominado guayaná vivía en la costa atlántica entre Angra dos Reis y las islas Cananéias.

Remontaron el río Corrientes hacia los esteros del Iberá, pero hallaron muy pocos indígenas, quienes se habían internado en los esteros y desaparecieron poco después, quedando la leyenda de que aún se encuentran allí escondidos.

Indios Caingangue (1910).