Primarias presidenciales de la Unión Cívica Radical de 1972

Se trató de la primera vez que se permitió a los afiliados del partido votar directamente por el candidato presidencial radical, poniendo fin a la larga preeminencia de la Convención Nacional para proclamar la fórmula.Sin embargo, la realización de la primaria coincidió con la irrupción de un movimiento opositor interno coherente, el Movimiento Renovador Nacional (MNR), encabezado por Raúl Alfonsín, que era a su vez apoyado por la mayor parte del sector juvenil del partido (la Junta Coordinadora Nacional y la Franja Morada).[3]​ La Línea Nacional se impuso decisivamente en la Capital Federal, pero el MNR irrumpió con mucha fuerza en Buenos Aires, provincia natal de Alfonsín y distrito más poblado del país, donde la diferencia entre ambos candidatos fue muy escasa, y obtuvo un abrumador triunfo en Córdoba, a pesar de ser el distrito natal de Gamond, debido al apoyo clave que Víctor Martínez, candidato a gobernador, otorgó a Alfonsín.[4]​ La elección coincidió además con la realización de varias primarias gubernativas en ciertos distritos, destacando el triunfo alfonsinista de Ricardo Barrios Arrechea en Misiones, Alberto Maglietti en Formosa, y Miguel Ángel Martínez Saravía en Salta.Se inició entonces una batalla legal entre la UCRI y la UCRP por el nombre Unión Cívica Radical, que finalizó con la victoria de la UCRP, instigada por Lanusse, el 24 de junio de 1972, en una medida judicial que obligó a la UCRI a cambiar su nombre a Partido Intransigente (PI), aunque dicha fuerza denunció la ilegalidad del acto.Las reformas indicaban que, cuando hubiera más de un aspirante a la candidatura presidencial, se realizarían primarias.[8]​ Tras formalizarse la idea de la salida electoral, se consideraba casi asegurado que Ricardo Balbín contendría por la presidencia.El sector que había fundado, denominado "Movimiento Renovador Nacional", proponía un programa de carácter socialdemócrata, rechazando todo acuerdo con el peronismo, promoviendo la democratización de los sindicatos, la reforma agraria, y una nueva reforma universitaria.[11]​ Alfonsín centró su campaña en perfilarse como un "candidato antisistema", en el que acusaba a gran parte de las estructuras hasta entonces vigentes del caos político en la Argentina.Con respecto a su relación personal con Alfonsín, declaró: "Si soy vencido saludaré al nuevo abanderado del radicalismo y estoy seguro, si yo gano, que él hará lo mismo.