La bahía de Monterrey fue descubierta y cartografiada por Sebastián Vizcaíno en 1602.
El propósito era asegurar la soberanía española del territorio ante la amenaza expansionista rusa.
En una segunda expedición en julio, prosiguió desde San Diego a la bahía de Monterrey y después a la bahía de San Francisco.
En 1770 realizó un tercer viaje junto a Pedro Fages con doce voluntarios catalanes, siete soldados de chaqueta de cuero, dos arrieros, cinco indios cristianos de Baja California y fray Juan Crespí.
[2] En esta ocasión identificaron plenamente la ubicación del puerto de Monterrey descrito por Vizcaíno en 1602.
La Capilla del Real Presidio se ha mantenido en uso constante desde su fundación en 1770 por Junípero Serra.
[8] En 1846, durante la Guerra México-Estadounidense, se produjo el traslado del fuerte a su ubicación actual en la colina sobre el puerto de Monterrey, combinando en un solo lugar las funciones previamente separadas de cuartel general militar y fortaleza.