[2] Sirvió a los reyes Felipe V, Fernando VI y Carlos III.
[7] En Nueva España le tocó superar según algunos historiadores una de las etapas «más convulsas» del Virreinato a lo largo del siglo XVIII,[8] en una época de clara decadencia económica,[9] aunque su actuación como administrador fue bien considerada.
[14] Volvería a España pobre y con deudas.
[15] Su heredera fue Fernanda de Croix y Vergel.
[16] Se hizo famoso cuando expulsó a los jesuitas de la Nueva España y publicó su bando donde decía "... y pues de una vez para lo venidero deben saber los súbditos del gran Monarca que ocupa el trono de España, que nacieron para callar y obedecer y no para discurrir ni opinar en los altos asuntos del gobierno.”[17]