Ponce ayudó al recién rescatado del cautiverio Balduino II a tomar Tiro en 1124, una de las últimas ciudades costeras de la región en manos musulmanas.
Si Bohemundo II de Antioquía y Joscelino I de Edesa no hubieran entrado en conflicto uno contra el otro después de esta batalla, tal vez Balduino hubiera conseguido atacar Alepo; pero poco tiempo después esta ciudad y Mosul se unieron bajo el mando del atabeg Zengi, en 1128.
Balduino murió en 1131, siendo sucedido por su hija Melisenda y por su esposo Fulco V de Anjou.
Se aliaron Ponce y Joscelino II de Edesa para atacar a Fulco en 1132; Fulco y Ponce se enfrentaron en la breve batalla de Rugia, perdida por Trípoli, y cuando acabaron por acordar una paz, Alicia fue una vez más exiliada.
El musulmán abandonó este cerco pero, al volver en marzo de 1137, aprisionó y ejecutó Ponce, que fue sucedido por su hijo Raimundo II.