Como Tancredo, estuvo casi constantemente en guerra con los estados musulmanes vecinos.
En 1114 hubo un terremoto que destruyó muchas de las fortificaciones del principado.
Roger tuvo el cuidado de reconstruirlas, especialmente las más próximas a la frontera.
La derrota fue completa, Roger y casi todas las fuerzas de Antioquía murieron.
Pero el ejército turco se esparció por el territorio y no llegó a atacar la ciudad de Antioquía, dando tiempo a que Balduino II de Jerusalén llegara para asumir la regencia del principado.