En uso comercial hay antibióticos policétidos, antifúngicos, citostáticos, anticolesterolémicos, antiparasíticos, promotores del crecimiento animal, e insecticidas naturales.
Un ejemplo típico son los policétidos modulares, en donde la PKS contiene subunidades distintas con diferentes niveles de reducción.
[3][2] Los policétidos precursores pueden modificarse después del ensamble para sufrir reacciones posteriores de ciclización, oxidación, reducción, descarboxilación, transposición, alquilación, conjugación con otras moléculas o dimerización.
- Policétidos c/ péptidos o aminoácidos: Antimicinas; ocratoxinas A, B y C; aminocoumacinas; zwittermicina; leinamicina; azinomicinas; carzinofilina; boletocrocinas; criptoficinas.
- Amidas y azoles: Pederinas; micalamidas; icadamidas; irciniastatina; psimberina; onamidas; dariamidas; asukamicinas; bengamidas, bengazoles; oxazolomicina; fuligopirona; shishididemnioles; mixotiazoles; henoxazoles; kabiramidas; jaspisamidas; ulapualido; dizorazoles.