Se originó en el último tercio del siglo XII, que se asentaron en un llano situado al oeste de la Navarrería, y al sur del Burgo de San Cernin, que ya en 1129 había del rey Alfonso I el fuero de Jaca.
Surge en terrenos del obispo de Pamplona, y quizá como respuesta al carácter excluyente del Burgo que, poblado mayoritariamente por francos, no permitía que se asentaran en él villanos, nobles o clérigos.
[8] La consecuencia más grave del enfrentamiento entre los burgos se produjo en 1276, dando lugar a la conocida como guerra de la Navarrería, aunque en esta ocasión el detonante lo proporcionó la rebeldía de la Navarrería, alentada por el obispo y algunos nobles, contra la reina Juana con la que se instauraba a la dinastía capeta en el trono de Navarra.
Se asienta sobre un retícula que recuerda las bastidas francesas, ocupando una superficie cuadrangular alargada de este a oeste y recorrida en esa dirección por dos calles sensiblemente paralelas: la calle Mayor (actual San Antón-Zapatería) al norte y San Gregorio- San Nicolás, al sur.
Pocos cambios ha sufrido la Población desde su primer trazado; si bien cuando en 1585 el virrey, marqués de Almazán, acordó cegar el foso que separaba la Población del Burgo y disponer sobre su trazado la calle Nueva[6], la trama urbana quedó de algún modo ampliada con esta nueva calle.