Por último durante la transición la plaza adquiere de nuevo su nombre original que por otra parte nunca había dejado de utilizarse, Plaza Alta.[3] El proyecto de remodelación de la plaza es llevado a cabo a partir del 22 de febrero de 1807, en él la plaza se encuentra elevada en su parte occidental para salvar el desnivel del terreno, los límites con las calles circundantes están marcados con cadenas atadas a pilares pero dejando 8 entradas, 4 en los cuatro vértices y otras 4 en los lados.En el centro de la plaza se debía situar un obelisco pero fue sustituido por una columna diseñada por Joaquín Dolz que en un principio debió ser coronada por un busto de Manuel Godoy a quien se dedicaba la plaza con el nombre de Plaza del Almirante, aunque el busto nunca llegó a colocarse.[4][5] La plaza es remodelada en 1925 siendo alcalde Joaquín Bianchi, el 30 de noviembre se destruye con dinamita el obelisco y se pavimenta el lugar que ocupaba,[6] algún tiempo después se colocará una farola sobre una estructura de ladrillos rojos que el pueblo bautiza como la cocina económica aunque quedaron los balaustres con cadenas y los bancos hasta 1929, año en que son ampliadas las calles de alrededor para permitir el tráfico de vehículos.[7] Un año después 1930 la plaza es de nuevo remodelada siendo alcalde Emilio Morillas Salinas y adquiriendo el aspecto que tiene en la actualidad, en el centro se construyó una fuente monumental, se reparten por la plaza varios bancos circulares con farola y en límite con las calles circundantes lo marcará una balaustrada, todo ello de cerámica sevillana de las empresas Cerámica Santa Ana y Cerámica Triana Casa González.