Plan de paz de Trump

Paz a la prosperidad: una visión para mejorar la vida del pueblo palestino e israelí (en inglés: Peace to Prosperity: A Vision to Improve the Lives of the Palestinian and Israeli People), comúnmente conocido como el plan de paz de Trump (en inglés: Trump peace plan), fue una propuesta del gobierno de Estados Unidos que tuvo la intención declarada de resolver el conflicto israelí-palestino.

[1]​ Durante la conferencia de prensa que anunciaba el plan, Netanyahu anunció que el gobierno israelí se anexionaría de inmediato los asentamientos del Valle del Jordán y Cisjordania mientras se comprometía a no crear nuevos asentamientos en las áreas otorgadas a los palestinos durante al menos cuatro años.

La administración Trump aclaró que no se había dado tal luz verde.

[11]​ La solución exitosa dirigiría vuelos entre el Estado de Israel y sus vecinos.

[4]​ Kushner presentó el plan de Trump como la mejor opción con respecto a posibles desarrollos futuros y declaró que: "Los líderes palestinos deben hacerse una pregunta: ¿quieren tener un Estado?

Si lo hacen, nosotros hemos creado un marco para que lo tengan, y los trataremos de una manera muy respetuosa.

[17]​ Kushner dijo que la propuesta de paz no incluirá la frase "solución de dos Estados" y argumentó que "Si dices 'dos Estados', significa una cosa para los israelíes, significa una cosa para los palestinos.

[19]​ Robert Malley, director del International Crisis Group y uno de los principales expertos en Oriente Medio en las anteriores administraciones de los Estados Unidos declaró: "Quitando las consideraciones políticas nacionales e israelíes que determinaron el momento de la publicación del plan, el mensaje a los palestinos, reducido hasta su esencia, es: Han perdido, supérenlo".

[24]​ La administración prevé que el plan sea financiado principalmente por estados árabes e inversores privados adinerados.

[30]​ El plan estaría condicionado a que los palestinos tomen medidas para mejorar su autonomía.

[29]​ Sin embargo, la soberanía que poseería el Estado de Palestina está en disputa.

[34]​[35]​ El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la propuesta brinda a los palestinos la oportunidad de lograr una "soberanía limitada y condicional".

Israel y los Estados Unidos determinarán si los palestinos han cumplido estos criterios.

[39]​ Según el diplomático estadounidense Ilan Goldenburg, esto permitiría a Israel determinar cuándo terminar la ocupación.

[30]​ El plan exigía en un principio intercambios de tierras, pero desestimó la idea de "intercambios de tierras 1 a 1", argumentando que los palestinos no recibirían el 100 por ciento del territorio anterior a 1967, si bien preveía un territorio que sería "razonablemente comparable" en relación con el territorio anterior a 1967.

[40]​[43]​ El plan Trump les da a los palestinos menos territorio que las propuestas anteriores.

Darle a Israel el valle le permitiría desviar esa agua para su propio uso.

[31]​[43]​ El diplomático estadounidense Martin Indyk describió la porción palestina como "solo una astilla de Jerusalén Este".

[40]​ Llevaría el nombre que los palestinos decidan ponerle, sugiriendo la posibilidad de renombrarlo como al-Quds.

[31]​ El plan rechaza las reclamaciones palestinas sobre al-Haram al-Sharif, que mantiene bajo custodia jordana.

La propuesta establece que todos los prisioneros liberados asumirían la ciudadanía en un futuro Estado de Palestina.

En Israel afirmó que antes de que tuviera lugar cualquier anexión de Cisjordania o el Valle del Jordán, la administración Trump "quiere formar un comité conjunto con Israel para discutir el tema".

[54]​ La reunión nunca fue programada ya que el mensaje de los Estados Unidos cambió sobre su posición sobre la anexión.

Cuando se le preguntó al respecto, David Friedman negó que los residentes árabes en Israel perderían la ciudadanía.

En un comunicado conjunto, los funcionarios de los 22 Estados miembros dijeron que el acuerdo no conduciría a una paz justa entre ambas partes, y que la liga no cooperaría con los Estados Unidos para implementarlo.

[75]​ El Ministerio de Relaciones Exteriores de Baréin dijo en un comunicado: "Baréin apoya todos los esfuerzos para lograr una solución justa y completa sobre el tema palestino", y agradeció a Estados Unidos por su trabajo.

[88]​ El Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar declaró que "Catar afirma su disposición a proporcionar el apoyo necesario para cualquier esfuerzo dentro de estas bases para resolver la cuestión palestina... la paz no puede ser sostenible a menos que los derechos del pueblo palestino a establecer un Estado independiente y soberano en las fronteras de 1967, incluida Jerusalén oriental, y que el regreso a sus tierras esté protegido.

[96]​ Según la revista estadounidense Christianity Today, la reacción en el mundo cristiano fue mixta.

El plan fue alabado por los cristianos en Christians United para Israel y Beeson Divinity School en Alabama.

[97]​ La reacción entre los grupos judíos estadounidenses fue mixta: J Street criticó el plan mientras que AIPAC lo elogió.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en el acto de revelación del plan
Frontera propuesta entre Israel y Palestina
Áreas propuestas para una capital palestina, mostradas como círculos amarillos