El origen de los pizzoccheri puede remitirse a finales de la Edad Media, puesto que Ortensio Lando menta en 1548 en su obra Catalo dell'inventario delle cose che si mangiano, et delle bevande c'heggedì s'usano a los pinzocheri como una comida en el área de Como, bajo cuyo dominio y el del Milanesado se encontraba la Valtelina, alternándose como parte de las disputas entre güelfos y gibelinos.
[1] En el periodo desde el siglo XVI al XVIII la Valtelina perteneció al cantón de los Grisones, y en una obra sobre este Heinrich Lehmann habla sobre los perzockel, que describe como unos tallarines de harina y huevo que, una vez cocidos, se condimentan con mantequilla y queso.
[8] La elaboración sigue siendo manual en muchos casos, siendo esta incentivada en diversas ferias y eventos en la Valtelina, pero también se comercializa la elaborada industrialmente lista para cocer, ya sea fresca, que requiere refrigeración y consumo a corto plazo, o seca, de larga conservación.
[7][9] En ella se cuecen en agua salada junto a patata troceada y verdura: típicamente verza (aunque similar a la berza realmente es col de Saboya), espinacas o acelgas.
A la mezcla se le incorpora un poco de cebolla o ajo sofrito previamente en mantequilla y, ya emplatado, cada comensal añade pimienta negra molida a su gusto o más bien, de acuerdo con la tradición, se recomienda Pesteda valtellinese.