Sin embargo, hay regiones en donde no se utiliza este término sino que se dice «sudar», pero haciendo referencia a técnicas de cocción similares.
Generalmente, la moderación del calor hace que se evite la coloración o doramiento del alimento, en particular en las cebollas o las chalotas.
Cuando las verduras no toman color mediante esta acción de sofritura se dice que se las «hace sudar», es decir, que sueltan sus jugos interiores.
Para esta técnica culinaria no se emplean grandes cantidades de aceite vegetal o mantequilla.
Uno de los usos más extendidos es el del tomate sofrito que suele ser la base de diferentes preparaciones posteriores como salsas, guarniciones, etc. Aromatizado con cilantro recibe la denominación «a la griega».