Pica (enfermedad)

Caballos, perros, gatos, ovejas, loros, elefantes y otros animales ingieren sustancias como tierra, huesos, madera, papel, etc., que les llega a servir para calmar problemas digestivos, suplir carencias de minerales, como desintoxicante, entre otros.

Los monos tanto en estado salvaje, como en cautividad, manifiestan con frecuencia esta conducta.

Esta práctica, se interpreta después de algún estudio (superior al 80 %) como una adaptación beneficiosa.

También se ha tratado la reinfestación por parásitos intestinales en mujeres embarazadas, debido a la ingestión de tierra infestada.

No existen datos epidemiológicos de la población general y entre los grupos donde se describe más frecuentemente son escasos.

La pica afecta sobre todo a niños con un desarrollo neurotípico y desnutridos, mujeres embarazadas, personas con discapacidad intelectual, niños con autismo, personas que padecen trastornos del desarrollo, enfermos mentales y otros grupos.

Estos trastornos acaban por desaparecer después de haber dado a luz, pero ha habido casos en los que los trastornos ocasionados por la pica han continuado hasta después del comienzo del parto y el alumbramiento.

Tras la carencia de estos minerales y nutrientes el bebe no obtiene una alimentación adecuada y provocaría complicaciones en el parto, como por ejemplo, que el niño nazca con un peso inferior al normal, o incluso que el niño naciese muerto.

En personas con retraso mental, se ha considerado el trastorno de la ingestión y conducta alimentaria más prevalente.

Según la condición psicológica-psiquiátrica de la persona varía la severidad del cuadro y es más extraño el objeto del apetito; así, en gestantes con anemia ferropénica suele ser frecuente la geofagia o la pagofagia, mientras que en pacientes psiquiátricos o con CI bajos no son infrecuentes la ingesta de heces denominada coprofagia, o plásticos y hojas denominada foliofagia.

La pica al igual que la falta del hierro, se han descrito en embarazadas, niños, personas con pérdidas sanguíneas digestivas, etc.

Durante el embarazo, mujeres anémicas han cedido la pagofagia después de tratar con hierro y no con placebo.

Según los estudios realizados por Danford hasta un 45 % de los discapacitados intelectuales con pica tenían bajo algún marcador sanguíneo de la anemia o del hierro (ferritina, hemoglobina, etc.), siendo los que consumían tierra, heces, papel, etc., quienes más déficit presentaban.

La explicación psicológica más aceptada es que la pica es una conducta aprendida, reforzada ambientalmente, con la finalidad de conseguir atención, evitar situaciones desagradables, conseguir cosas concretas o autoestimularse.

Lo más frecuente es la obstrucción intestinal, por sustancias indigeribles que quedan aisladas en cavidades digestivas.

Los signos clínicos más habituales son dolor abdominal, vómitos y estreñimiento.

Metal ubicuo que se encuentra en cañerías, soldaduras, gasolina, tierra y otros muchos productos industriales.

Durante el embarazo e infancia, la intoxicación puede originar retraso y dificultades cognitivas.

Aunque puede ser necesario utilizar otras técnicas radiológicas, endoscopia u otro estudio en profundidad.

El análisis funcional de la conducta, en niños y discapacitados intelectuales, puede ser clave para el tratamiento psicológico.

Observación de la conducta, vigilancia, prevención, son pasos fundamentales y en ocasiones los únicos con discapacitados intelectuales, para obtener un buen tratamiento.

En determinados casos el tratamiento es tan difícil que se establece una vigilancia continua del paciente.