En esta plaza se realizan la mayor parte de fiestas organizadas por la basílica.
En 1781 las numerosas tiendas de madera que ocupaban la plaza se incendiaron tras un espectáculo pirotécnico.
[5] La plaza está decorada por dos fuentes-obeliscos del siglo xviii, situadas en los lados este y oeste, y además está embellecida por la presencia en el centro de la exedra del siglo xviii de la iglesia de la Santa Croce e Purgatorio al Mercato.
Las fuentes y la iglesia, así como la exedra que rodea la plaza, son obra de Francesco Sicuro.
Una era la Fuente de los Delfines, desde la cual se cree que Masaniello arengó a la multitud.
Proyectada por Cosimo Fanzago, era llamada fontana maggiore y estaba colocada en el lado derecho de la plaza.