El resto de la actual plaza era una calle, la Via del Molo, que pasaba junto a los bastiones orientales del castillo y bajaba hasta el molo grande (gran muelle) construido en 1302 durante el reinado de Carlos II de Anjou y que sobrevivió casi íntegramente hasta los años treinta del siglo XX.
El Largo di Castello se creó después de que entre 1509 y 1537, con la ayuda de Antonio da Settignano, se erigiera una nueva cinta de murallas formada por baluartes cuadrados, que sustituyó a las murallas aragonesas que el propio Settignano había diseñado a finales del siglo XV con bastiones circulares, pero cuya construcción estaba incompleta cuando la dinastía aragonesa fue suplantada por la invasión francesa en 1501.
Esta estatua fue sustituida por una copia (que los autores de la época definieron como mediocre) por órdenes del virrey Pedro Antonio de Aragón, quien se guardó para él el original (lo mismo hizo con la fontana dei Quattro del Molo).
Fernando II eligió la plaza para instalar en 1854 un reloj eléctrico con cuatro cuadrantes proveniente de Inglaterra, que permanecerá allí hasta 1863.
Se planearon dos amplias calles porticadas alrededor del castillo, que sería cubierto con nuevos edificios residenciales.
Esta zona será ocupada por el edificio del Grand Hotel de Londres, construido entre 1895 y 1899.
En los años veinte se creó la amplia franja de parterres que bordeó el Maschio Angioino hasta finales del siglo XX.
Obtenido finalmente del Estado todo el castillo para fines civiles, en 1923 empezaron las obras, que afectaron también a los edificios y cobertizos construidos en la plaza en lugar de los bastiones demolidos.
Solo se salvó la Porta della Cittadella, acceso original al complejo durante la dominación aragonesa, reconstruida en 1496 por Federico de Aragón (como testimonia su escudo presente en el arco).
Las obras habían comenzado simbólicamente en 1940 con la puesta de la primera piedra por parte del rey Víctor Manuel III.
Además se instaló otra fuente, con un largo cuenco rectangular, delante del Teatro Mercadante.
Se han realizado varios hallazgos durante las excavaciones, lo que ha llevado a la creación de la Stazione Neapolis, pequeño museo arqueológico situado en la estación del metro Museo, que expone las casi tres mil piezas encontradas durante las obras.
En estos dos siglos se construyeron muchas estructuras para actividades militares, como la producción de armas.
Incluso antes de iniciar las obras del metro y también desde la Piazza Bovio, se trasladó al límite entre la Vía Medina y la Piazza Municipio la Fuente de Neptuno para que la primera plaza pudiera ofrecer los espacios necesarios para las obras.
La plaza, de forma semirrectangular, se caracteriza por la presencia del imponente Maschio Angioino al sur.
Además, los llamados Spalti del Maschio Angioino se usan en verano para conciertos y eventos, mientras que en invierno albergan una pista de patinaje sobre hielo.