Pergrata Nobis
Esta victoria supuso el inicio de una política anticlerical, se suprimieron las órdenes religiosas y se confiscaron sus tierras; sin embargo, el Estado continuó siendo oficialmente católico[a] y usando sus prerrogativas para la nominación de obispos.Los papas siempre han expresado su gratitud al pueblo portugués, de lo que son muestra los honores concedidos a sus reyes.El papa hace notar los beneficios que esta relación de armonía entre la Iglesia y el Reino ha supuesto para ambos.Para facilitar una decisión adecuada antes las cuestiones que requieran una respuesta de los obispos, el papa les remite a las enseñanzas de su reciente encíclica[5] sobre la organización cristiana del Estado Tras orientar al episcopado en sus relaciones con el poder civil, el papa pasa a señalar tres cuestiones que deben cuidar especialmente.En tercer lugar, la encíclica se refiere, a la necesidad de tener en cuenta la repercusión que las publicaciones tienen en todos.