António Maria nunca fue gobernador de Cabo Verde pero fue elegido diputado por las islas, lo cual fue el primer paso para una brillante carrera política.
Después de un período de agitación política que marcó la primera mitad del siglo XIX, en 1851 se inició una nueva etapa en la monarquía constitucional portuguesa.
Ese período fue llamado Regeneración, ya que los gobiernos intentaron paliar el atraso en el que vivía Portugal en relación con otros países europeos, mediante la modernización de la administración y el desarrollo económico del país.
Fontes Pereira de Melo aumentó el número de carreteras, construyó la primera línea ferroviaria de Portugal, que unió Lisboa al Carregado, inició la construcción de otros dos ferrocarriles (Vendas Novas y Sintra) y tendió la primera línea telegráfica.
Su promoción de las obras públicas se conoció como fontismo.