Percepción social
Las expresiones faciales, el tono de voz, los gestos y el lenguaje corporal son algunas maneras en que las personas se pueden comunicar sin palabras.Hay cuatro componentes principales de la percepción social: observación, atribución, integración y confirmación.[3] Para comprender completamente el impacto de las atribuciones personales o situacionales, un perceptor social debe integrar toda la información disponible en una impresión unificada.Para confirmar estas impresiones, las personas intentan comprender, encontrar y crear información en forma de diversos sesgos.La forma más dominante de comunicación no verbal son las expresiones faciales que canalizan diferentes emociones.[1] Otras señales no verbales tales como: lenguaje corporal, contacto visual y entonaciones vocales pueden afectar la percepción social al permitir el corte fino.[1] Hay tres factores que las personas usan como base para sus inferencias: Según Harold Kelley, psicólogo social estadounidense, los individuos hacen atribuciones a partir del principio de covarianza.[1] La covarianza tiene tres tipos de información particularmente útiles: consenso, distinción y consistencia.Por último, la información de consistencia se usa para ver qué sucede con el comportamiento en otro momento cuando el individuo y el estímulo permanecen sin cambios.A menos que se haga un juicio rápido al observar personas, situaciones o comportamientos, los individuos deben integrar las disposiciones para formar impresiones.Las personas también tienden a considerar que sus propias habilidades y rasgos son favorables en otros.Las impresiones que se forman sobre otros también pueden verse influenciadas por el estado de ánimo actual y temporal del perceptor.La centralidad o periferia de un rasgo no es algo fijo, sino que varia según el contexto.Los individuos forman impresiones a través del proceso de generar y entregar atribuciones.La precisión puede ser interpretada de acuerdo con tres enfoques diferentes: el pragmático, el constructivista y el realistas.La investigación empírica sugiere que la percepción social generalmente es precisa, pero el grado de precisión se basa en cuatro variables moderadoras principales.El Modelo de precisión realista (RAM)[9] explica que estos moderadores resultan del proceso para un juicio preciso.La prueba evalúa la capacidad de identificar emociones, una habilidad que se ve afectada en muchas condiciones clínicas.También evalúa la capacidad para juzgar lo que un hablante puede estar pensando o cuáles son sus intenciones, también conocida como la teoría de la mente.TASIT tiene propiedades psicométricas adecuadas como prueba clínica de percepción social y es confiable en administraciones repetidas.Estos es una tendencia para interpretar, encontrar y formular información de manera que demuestren las opiniones existentes.[1] Los prejuicios e ideas preconcebidas, los estereotipos y la discriminación, conocidos como sesgos sociales, pueden contribuir a estas tendencias.