[1] En su origen, se trataba, por lo general, de una casa particular que acogía huéspedes para comer, dormir o en «pensión completa», por un precio módico.Un modelo que conservaron las medievales vías romeas, y los viajeros del Camino de Santiago.[9] En las grandes capitales españolas a mediados del siglo xix, fueron el recurso de hospedaje más frecuente adoptado por los forasteros.Esta normativa, coincidente con el periodo del franquismo,[12] sería luego modificada en virtud de las diferentes disposiciones legales adoptadas por cada autonomía.Otro edificio con denominación caprichosa relacionada es la La pensión Hằng Nga, moderna construcción vietnamita dedicada a la diosa china de la Luna.
Interior de la Pensión Santa Clara en
Torremolinos
(España) hacia 1942.
La habitación de Antonio Machado en la pensión de doña Luisa.