Casa de Huéspedes Ilustres

Fue proyectada entre 1978 y 1981 por el arquitecto Rogelio Salmona,[1]​ fue reconocida como el proyecto latinoamericano más importante realizado en la década de 1980.El proyecto se compone de la residencia propiamente dicha, diseñada por Rogelio Salmona, y de la restauración del fuerte, realizada por Germán Téllez[3]​ y convertido en el comedor principal de la residencia.A ello se añade el manejo del agua y de la vegetación como parte de la arquitectura,[4]​ así como el interés por la arquitectura prehispánica y mudéjar.La construcción en gruesos muros de piedra coralina evoca la mampostería de las fortificaciones cartageneras, sin asumirlas como modelo.Las cubiertas abovedadas y los pisos en ladrillo otorgan un carácter de especial austeridad a los recintos interiores.