Como resultado del matrimonio de esta última, tendría participación en las revueltas acaecidas en Segovia en 1476.
Su yerno, Andrés Cabrera, había sido nombrado alcaide del Alcázar de Segovia en 1470.
En 1476, Andrés Cabrera tuvo que acudir al lado de Isabel I y dejó como teniente en la alcaidía del Alcázar a Pedro.
En aquellos momentos se encontraba en el Alcázar, la infanta Isabel, por entonces hija única y heredera de los Reyes Católicos.
El bando contrario a Andrés Cabrera en la ciudad, aprovechó este momento para intentar apoderarse del Alcázar, dirigido por Alonso de Maldonado que había sido desposeído como teniente de la alcaídia del Alcázar al ser nombrado Cabrera.