Pedro José Pidal

Estudió jurisprudencia en la Universidad de Oviedo, en cuyo claustro se doctoraría más tarde.

En 1822 se licenció en ambos derechos y marchó a Madrid para trabajar como pasante en el famoso bufete del abogado Cambronero y, aparte de ser redactor de El Espectador en Madrid, participó en el recién fundado Ateneo.

Liberal, siguió al gobierno a Cádiz en 1823 cuando invadieron España los Cien mil hijos de San Luis; no pudo volver a Oviedo por no haber sido purificado, como se decía entonces, y solo pudo regularizar su situación en 1828 (había sido condenado a ocho años de presidio por ser miembro de la Compañía Literaria).

Parte de sus trabajos se hallan recogidos en los póstumos Estudios literarios (1890-1896) en dos volúmenes, que acoge también algunos apuntes autobiográficos.

Dejó al morir una importante biblioteca, en la que figuraba el códice del Cantar de Mío Cid.

Don Pedro José Pidal, grabado publicado en El Museo Universal en 1866.